De opiniones a reflexiones
Opinar tiene que ver con la tolerancia a lo distinto. Todas las opiniones se respetan. Estemos de acuerdo o no. Reflexionar, creo, es otra cosa. Se puede hacer bien or mal. Se puede caer en falacias, vicios de pensamiento.
Para pasar de la opinión a la reflexión, hay que conversar con otros y dejar el propio ego tranquilo. Hay que tener un ego sano, que no esté desesperado por aprobación. Entonces se puede escuchar y no sentirse amenazado por la diferencia. Dejar que el pensamiento del otro entre a jugar un rol en el propio. En esa dialógica es donde podemos llegar más lejos. El conocimiento se destila mejor en conversaciones y encuentros de opuestos.
¿Qué es un blog? ¿Es como un forum?
Cuando aparecen cosas nuevas y disruptivas, la mente suele oponer resistencia. Cuesta abrazar mentalmente un concepto que no existía. Parece que hay que hacerle lugar; si no, no anida. Entonces, empiezan las analogías. Porque la mente en su pereza no se decide a admitir que ésto de los weblogs es algo diferente. Se debe parecer a otra cosa.
Para el que nunca vivenció un blog, se asusta del parecido con los forums. Si el moderador no hace bien su trabajo de cuidar a todos, el forum puede volverse amargo y hasta agresivo.
Moderación de comentarios
Yo empecé a bloguear en inglés y recién este año me asomo a la blogósfera en español. Me pregunto por qué tanta historia con algo tan natural como moderar comentarios.
A Pablo Mancini le preguntan sobre este tema y escribe un post hasta llegar a esta pregunta:"¿Cómo se puede no limitar la libertad de expresión de los comentaristas pero tampoco publicar cosas que ofendan a otros?"
Pablo responde como un blogger
"No sé. Te cuento lo que hago yo. Mi experiencia."
Pensé que el gran tema aquí es que la libertad de expresión no está en juego en el blog. Y el respeto a los otros es lisa y llanamente indiscutible.
(Nota: me apuré a comentar antes que alguien confunda ese perla de post con un forum!)
Es muy interesante ese punto de la libertad de expresión asociada a los blogs, y en especial, a la moderación de comentarios.
Me parece que hay un tema cultural detrás de todo esto. En la blogósfera anglosajona a nadie se le ocurre confundir un blog con un forum. O pensar que alguien va a creer que uno ‘censura’ por moderar comentarios. O que el blogger es un ‘moderador’ de conferencias en post.
Por qué tendría que estar mal visto decir que no. Yo no fumo. No me molesta que la gente fume. ¿En mi casa? Ah no, por favor. Mi blog es mi casa, de mi pensamiento, por lo menos. En mi blog estoy dando miopinión. Opinar no es pedir disculpas por pensar o disentir!
El rol del blogger es conversar; no garantizar la libertad de expresión ajena. Y ojo con la confusión de pensar que la libertad es algo que se nos ‘otorga’. Se tiene, y punto. Claro que hay que darse cuenta.
Totalmente de acuerdo con no publicar un anónimo o un spam. Aunque suelo publicar todo, no me parecería mal no publicar aquellos comentarios que nada aportan a la conversación iniciada en el post. Por respeto y cuidado hacia quienes entraron a leer por el título en un RSS.
Saldo histórico
En la Argentina hay una historia triste de censura. Siempre escuché eso de la generación perdida. Aquella a la que hicieron desaparecer para que no pensara. Todavía se consume demasiada energía en la lucha por los espacios de participación. Conversar así es más difícil.
Habría que recuperar la capacidad de salir de uno para abrazar una idea. Aunque sea nada más que para ver hasta dónde podemos llegar con el pensamiento. Ponerlo en contacto con el de otros. Después podemos revisarlo. Y cambiar.
¿Para qué un blog?
El escenario blog, más que para conclusiones finales, es para el proceso... Pido disculpas por utilizar el término "proceso", pero les aseguro que en inglés esa palabra no tiene connotación negativa alguna. Hace referencia a esta maravilla de publicar pensamientos y aprendizajes parciales, de compartir la gestación de las propias ideas o proyectos.
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